Hoy, ahora, soy un paréntesis entre tanto pedido de atención y manifestación de miedos que fui últimamente. Quizás simplemente sea porque, hoy, tengo ganas de mandar a unos cuantos, bah solo a dos, al útero de su madre, nuevamente. Por insistencia, por ser pura actuación y por ser uno de los peores engaños de la humanidad. Y aún así, casi por propia elección, me quede, me quedo y hasta me convierto en un vomito de emociones. Admito que muchas veces mi yo fue tan grande que hacia disminuir las dolencias ajenas. No lo hice a proposito, esas veces que provoque eso. Les aseguro que no.
En fin confieso antes de enredarme o irme premeditadamente por las ramas, que estuve exigiendo cosas que no fui capaz de brindar, fui un ombligo y lo que es peor uno gigante, como dice Zorgin en su post.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hey ya que viniste hasta acá decime algo