Estoy como atontada, me siento rotunda y vertical. Creo que cruzamos la línea de cualquier ficción y ahora siento que somos cuerpos abandonados. Los noticieros disparan números sin asco mientras con un dedo trato de parar la hemorragia que provocan, claro, que no logro detenerla.
Por otra parte tengo maremotos internos. Este distanciamiento social impuesto por precaución me aturde, me aburre, me aísla emocionalmente. Y me hace pensar por qué son tan perfectos los crimines en el amor. Bah ahora que lo escribí no sé si son perfectos porque conozco algunos que tienen huellas. Pero bueno.
Qué mierda! Últimamente me siento un hongo, hasta el hartazgo. A veces no tengo a quién pedirle que sostenga mi angustia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hey ya que viniste hasta acá decime algo