Hay algo que me pasa que no admito,un alboroto interno,un algo,más que mis palabras. Y para colmo mi cuerpo y mis palabras se unieron creyéndose el borde de una dialéctica.
Últimamente las personas toman un rumbo desconcertante y eso me desborda. De querer algo,quisiera llevarme bien con la humanidad y,sin embargo,escribo dándome cuenta que mi escritura es sanguínea e independiente. Y siempre en mí aparece el tiempo. Ese tiempo que en vez de pasar,estalla. Y me hace pensar que el tiempo es un invento cruel y para nada responsable de una cronología.
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