sábado, julio 22, 2006

Solo por unos días...

Mi lado A
Un amor tranquilo,hermoso y en apariencia verdadero,intenta sorprenderme. Pero espero que la insolencia del lenguaje no me encuentre distraída. Que mis pasos decididos amenacen a la idea de esperarte. Y que dejes de jugar a ser mañana mientras soy feliz con tonterías de este mundo.
Y acá estoy callándome para que escribas tus silencios, dejándome tapar por las sombras de mis ojos, mientras espero. Me siento atrapada por un aire que no he respirado, nunca. Por palabras y palabras que prometen encuentros. Me enoja no ser yo, y ser esa que espera nada. Que sabe que no se podrá hacer nada y que no hay nada que reclamar, realmente. O las palabras, tantas palabras pueden recibir un reclamo? O las miradas y esos besos prometidos pueden recibir una queja? No sé, no sé nada…
No dejaré que el pensamiento, como tantas veces, tenga efectos nocivos por la reflexión ni que estallen incertidumbres. Solo me estoy quedando con convicciones de colores calidos, porque detesto que cualquier duda detenga las situaciones de amor que nunca tuvimos. Quién cuidara de tu nada hoy?

Mi lado B
Encuentro escribiendo maneras simultaneas, absurdas y felices. Pero mis ojos que ya no me respetan, decidieron enfermarse y medicarse. Provocando con eso silencio en las teclas. En esas teclas que tanto supieron y saben decir de mí.
Mis ojos me clausuran momentáneamente. Ellos, además de mirarte, me clausuran por una orden médica. Provocando mi ausencia por acá, por allá y por ahí.

miércoles, julio 19, 2006

Y yo solo quiero...

Quisiera vender flores, sonreír desde temprano. Quisiera vivir en las sierras, dormirme a tu lado.
Quisiera grúas gigantes para poder alcanzarte y subir escaleras a los saltos. Quisiera que te des cuenta de la tarde perfecta que me regalaste entre miradas y las estrellas del planetario. Quisiera que las miradas no marcaran la lejanía de ningún lugar y menos la tuya. Que el tiempo deje de correr hacia ese él mientras sus pies se disuelven en esa búsqueda. Quisiera que ninguna de estas palabras tuviera rima. Quisiera poder prometerle algo a alguien, sin sentir que rompo mi promesa. Y también quisiera poder decirle feliz día de los amigos a esos amigos que el tiempo, por decir algo, los alejo o hizo que yo me alejara. Quisiera no haberme sentido tan diferente frente a las mismas cosas, no haber reaccionado diferente frente a lo mismo que antes nos hubiera dado la misma reacción. Quisiera que sientan, ustedes, mis palabras verdaderas y se hagan cargo de mi saludo. Quisiera que se encuentren en el lugar y tiempo que quisieran estar y así disfruten de sus amigos.

lunes, julio 10, 2006

Siempre la lluvia...

Mis sentimientos están puestos en charcos ubicando su desnudez, mientras la lluvia me grita que es tiempo de amanecer y yo hago que no la escucho. Porque todavía tengo en mi retina tú figura, tus ojos mirándome.
Ella cae desbaratando toda posible caída, haciéndole sentir a mi cuerpo que puede vivir de pie. Sacándole los enojos, la tristeza, los nervios pero no la espera, ni las ilusiones y mucho menos el deseo.
Todavía llueve, esas gotas me están poniendo en un lugar feliz y no importa o me importa muy poco que dure minutos u horas. Hay algo que estoy dejando escapar, lo dejo irse con el agua y eso me gusta. Y hoy un él después de pedir tanto, cuando dije que si, no supo que hacer, eso me sorprendió. Entonces quede simplemente sintiendo la lluvia.

martes, julio 04, 2006

Donde esta el invierno?

Mientras no sé a qué me resisto tanto. Ya que lo que buscamos vos y yo, llego hace rato, siento que nuestro encuentro no es eso. Y eso carece de ser.
El amor incondicional que más me gusta, es el de los perros. Ellos, por lo menos mi Cokito, necesitan la compañía humana más que alimentarse. Y están ahí haciéndonos creer que nos conocen más de lo que nosotros nos conocemos. Ellos son esas no personas que encajan en mi vida perfectamente. Y me gusta esa sensación de que todo vuelve a ser agradable para nosotros, tranquilamente.
Necesito ese invierno en el cual tengo que ponerle más frazadas a mi cama y en donde tengo que abandonar mi bici por la lluvia. Necesito ese invierno donde vivo sin humedades y a sopa.
Y vos estas allá siguiendo la vida sin mí. Te estarás perdiendo en otro cuerpo, como yo trate de perderme? Hable todo lo que pude, pero sin dudas tu mirada pudo más. Pequeños precipicios y sigo con ganas de decir. A vos te paso de todo y a mí lo que me tenía que pasar. Eso marca la diferencia?
Me cuesta respirar, y vos me encontras rodeada de pañuelos al traerme chocolates. Viniste con paragüitas y titas deseándome feliz semana de la dulzura sin importar el tiempo, ni lo pasado. Eso sin dudas te hace mejor que yo.
Cuándo llegará el verdadero invierno, ese que me hace poner bufandas y aguantes. Ese que me hace tener la nariz roja y los ojos llorosos. Cuándo vendrá ese invierno que me hará dar cuenta que no te tengo en mi cama. Cuándo?