domingo, abril 29, 2007

Lo que quedo.

Y también confieso:
Que no me gustan las tortas con crema y durazno.
Que me gusta el olor de los químicos de revelado.
Que soy de estar con música, tele y compu todo al mismo tiempo.
Que me gusta sentir el peso de las frazadas al dormir
Que tuve resaca más de una vez.
Que no tomo mate, ni me gusta el dulce de leche ni como asado.
Que no me gusta que me saquen fotos.
Que no se nadar.
Que no bese por cobarde.
Que no puedo dormir con la puerta, de mi cuarto, cerrada.
Que nunca tengo las uñas sin pintar.
Que siempre quise tener rulos.

miércoles, abril 25, 2007

Modificándo-me


Leve. Ahora. Palabra. Éramos. La sombra de un cuerpo. Agua. Contraluz. Ni siquiera la luz. Rojo. Camino. Si no estuviera acá… ¿dónde estaría?
Lluvias. Bufandas. Risas. Chocolates. Nariz roja. Búsqueda. Miradas. Cafés. Esperas. Palabras. Estar ahí en la misma nada y diciéndolo todo.
Sin espera, sin reproche, sin sumisión, ni exigencia alguna estoy siguiéndome los pasos. Doy pasos ondulados entre burbujas de agua. Estalló el otoño.
Habitando el escrito cuando todo(s) miente(n) en nombre de la palabra. Adivinando siempre a destiempo irrumpiendo indecible e inquebrantable la tentación enciende la memoria.
El tiempo palpable se desvanece, sacude la melancolía constante, fulmina el aburrimiento, fusila a la queja. Me aproxima a la puerta de tus ansias y en torno a ellas me muestro yo. Como siempre, como nunca, nueva y antigua. Entonces sonrió arrogante y burlona desde un rincón tranquilo, sentada, a media luz y observando.



martes, abril 24, 2007

Entre el desorden.


Afán de besarte y besar la longitud de la tarde. Tratando de que las piezas encajen, se unan o sean semejantes. Todavía no paso nada. Pero intento. Lo intento. Me invento.
Tus palabras, tu ser, tu carne y mi propia carne. Y no sé si esta calma aparente es la nebulosa, por decirlo así, de lo que comienza de nuevo. De lo que podemos decir mañana. Las próximas horas serán vitales.

sábado, abril 21, 2007

Cuestión de gusto.

Este blog tiene derecho de admisión y permanencia.
Además este blog no aguanta, ni quiere, ni le gustan los Trolls. He dicho.

viernes, abril 20, 2007

En realidad no detesto.

Al levantarme lo comprendí todo, fríos y cercanos me rodearon hasta cubrirme el cuerpo. Suaves, entraron en mi habitación como ladrones en la noche.
Levantaron, primero el cobertor, luego la sábana y finalmente alocaron su carrera para delimitar mis contornos.
El escalofrío se apoderó de mi sensibilidad, dejé caer un pié, después el otro y corrí a cerrar la ventana.
El clima está muy loco, cambiante, impredecible y yo, quizás, algo susceptible.

miércoles, abril 18, 2007

Detesto este clima.


Calor triste y piojoso. Ándate de una maldita vez. La mezcla de fiebre, humedad y estornudos no es buena en mí. Me molesta, irrita e incomoda este clima. No me deja.
Si consigo expandir mis pulmones, el mundo se expandirá según creo. Junto con la apertura de mis alvéolos, las posibilidades se abren. Se dejan ver. Y eso me gusta.
Estiro los brazos para atrás pero sin ningún esfuerzo, por lo menos aparente, luego, es cierto, con algún ritmo, tomo aire por la nariz para expulsarlo por la boca.
Últimamente mi cuerpo es el centro de todas mis cuestiones, el motivo de todos mis amores, el fundamento de todos y cada uno de mis pensamientos.

lunes, abril 16, 2007

Que todo vuelva.

Se pasa todo el día y gran parte de la noche construyendo castillos imposibles, amores nunca soñados y cuando estoy a punto de aburrirme, ahí, surge su confesión y me doy cuenta que son sus palabras, las que mantienen mi deseo.
Lo permite todo. A veces estando a su lado, no tengo ganas sino de eso, estar a su lado.
Compartir su grandeza, sus caídas, sus vuelos rosantes hacia el futuro. Juega con esas técnicas de seducción aniñadas y yo pretendo que me preste atención todo el tiempo.
Estuvo cuando arrastre voluntades ajenas, firmes augurios para mis pasos. Cuando camine lentamente sobre futuras intenciones, vio caer resecos pensamientos, cáscaras vacías que crearon silencios. (Quiero besar tu mirada antes que cierres los ojos)
No quiero transgredir una vez más límites establecidos por mí misma. No importa como fui a caer al chiquero de la tristeza, la confusión y su consiguiente parálisis. Ya no quiero ser invisible como Sócrates. El dolor y la incertidumbre fueron inmensos, asquerosos pero ya me atrevo a hablar de ellos en pasado. Ahora jugamos hasta dolernos de risa y de descubrimiento. Me ve dar un paso más. Doy un paso más.Me siento infantil y un poco lo soy, confesando estos estados afectivos, pequeños temblores. Mañana seguramente me arrepentiré de escribir estas cosas. Pero abrí los ojos y me di cuenta que el lugar que ocupo pertenece a una cadena, me pareció alucinante y se deja disfrutar sobre todo. Y ahora veo que tengo que trabajar para vivir. Decido quedarme.
Asustada por la frase anterior, dejo de escribir.

viernes, abril 13, 2007

Hubiera querido decirlo así.


(...) En consecuencia, se ha producido una modificación durante estas últimas semanas. Pero ¿dónde?. Es un cambio abstracto que no se sustenta en nada. ¿Soy yo quien ha cambiado?. Si no soy yo, entonces es esta habitación, esta ciudad, esta naturaleza; hay que elegir. Creo que he sido yo el que ha cambiado; es la solución más sencilla. También la más desagradable. Debo reconocer que estoy sujeto a estas súbitas transformaciones. Lo que sucede es que casi no pienso, entonces, sin darme cuenta, se acumula en mí una multitud de pequeñas metamorfosis, y un buen día se produce una auténtica revolución. Es lo que ha otorgado a mi existencia este aspecto desconcertante, incoherente (...)



(fragmento) "La Náusea", Jean-Paul Sartre (Francia, 1905-1980) Filósofo, dramaturgo, novelista y periodista político

viernes, abril 06, 2007

Cumplió dos años.


Que vengan otros yo ya no sé escribir. Ya no sé quejarme ni seré la última exhalación del moribundo. Ya no tengo combinaciones ni palabras combinadas. No tengo ganas de manifestarme feliz cuando lo soy ni triste cuando lo estoy. Ya las palabras hacen lo que quieren y las hojas en blanco corren sin hojas secas. Ya no hay hojas secas que barrer ni desparramar. Esto ya no es otoño ni mis palabras son mis palabras. Que vengan otras manos y escriban por mí. Yo ya no sé escribir. Y tengo cataratas de cuadros en la espalda. Y manos que se rompen, versos quebrados, rimas desangradas y cuentos deshechos sin encontrarse en un final. Yo ya no sé escribir, que vengan otros.

miércoles, abril 04, 2007

Aguantándome.


Me hartaron, me harte. Me siento molesta y las palabras están raspando mi garganta.
Se desgarra y la sangre, las palabras rompen todo en mil pedazos y te grito que no me rompas más las pelotas, que no me cansen, que no una nada. Espero que tus oídos escuchen mi explosión, que mi cuerpo ensangrentado te ensucie. Que las palabras despedazadas te toquen, te duelan y te hagan ver que ya me harte, que ya no quiero. Que soy y que te voy a mirar, los voy a mirar, con asco, con enojo y sin tristeza. Los sentimientos se pueden desparramar como quieran, pueden venir con quejas que ya no me interesan, no los quiero. Hoy quiero que no te reconozcas en el espejo, que mi sangre te salpique la cara, que los cortes de mi piel y esa sangre que disparan te hagan ver que tengo la misma sangre que vos. Que siento como cualquier ser humano. Y ya no voy a controlar mis palabras porque no quiero nada atragantado. Ni nada con sabor a impotencia. Cuando me mires me taparé la cara. Por no haber visto lo que ya te fue mostrado. Porque sino buscaré tus ojos para arrancártelos. Por no ver, por no mirarme de manera verdadera No me sostendré en esa base de mentiras, ni voy a caer en el silencio. No me sirven esas ilusiones reiterativas, esas palabras dulces ni esos cuidados. Acepto que duela un poco, quiero que duela. Quiero ahuyentarlos, ahuyentarte y para eso usaré lo asqueroso y me suicidaré delante de sus ojos. Juraré en falso. Seré amarga, seré amiga del ocio y la locura. Los mandaré a la mierda. Mentiré como mienten varios. Evitaré la mirada directa, las palabras amables y también me olvidaré de los saludos cordiales. Les diré que me importa una mierda su puntualidad, su dolor o sus chistes. Seré el agua podrida, seré contaminación constante.



lunes, abril 02, 2007

Sólo después sabré.

Me di cuenta que lo que me pasa y lo que no llega o no me es otorgado no se por quién. Fue rechazado, previamente, por mí misma. Pienso que tendré que tener más cuidado o modificar ciertos perfiles infantiles en mi manera de ser. Y no esperen que culpe a mi mamá por tenerlos.
A veces, también, creo que el tiempo solo es una escritura y que no somos ni soy el tiempo.
El tiempo quiere ser una verdad chiquita, ser la expresión de una polémica interna. Y ese sobreponerse y ese empezar nuevo, que muchas veces sentí, es ese signo de puntuación de cualquier escritura.