Leve. Ahora. Palabra. Éramos. La sombra de un cuerpo. Agua. Contraluz. Ni siquiera la luz. Rojo. Camino. Si no estuviera acá… ¿dónde estaría?
Lluvias. Bufandas. Risas. Chocolates. Nariz roja. Búsqueda. Miradas. Cafés. Esperas. Palabras. Estar ahí en la misma nada y diciéndolo todo.
Sin espera, sin reproche, sin sumisión, ni exigencia alguna estoy siguiéndome los pasos. Doy pasos ondulados entre burbujas de agua. Estalló el otoño.
Habitando el escrito cuando todo(s) miente(n) en nombre de la palabra. Adivinando siempre a destiempo irrumpiendo indecible e inquebrantable la tentación enciende la memoria.
El tiempo palpable se desvanece, sacude la melancolía constante, fulmina el aburrimiento, fusila a la queja. Me aproxima a la puerta de tus ansias y en torno a ellas me muestro yo. Como siempre, como nunca, nueva y antigua. Entonces sonrió arrogante y burlona desde un rincón tranquilo, sentada, a media luz y observando.
Lluvias. Bufandas. Risas. Chocolates. Nariz roja. Búsqueda. Miradas. Cafés. Esperas. Palabras. Estar ahí en la misma nada y diciéndolo todo.
Sin espera, sin reproche, sin sumisión, ni exigencia alguna estoy siguiéndome los pasos. Doy pasos ondulados entre burbujas de agua. Estalló el otoño.
Habitando el escrito cuando todo(s) miente(n) en nombre de la palabra. Adivinando siempre a destiempo irrumpiendo indecible e inquebrantable la tentación enciende la memoria.
El tiempo palpable se desvanece, sacude la melancolía constante, fulmina el aburrimiento, fusila a la queja. Me aproxima a la puerta de tus ansias y en torno a ellas me muestro yo. Como siempre, como nunca, nueva y antigua. Entonces sonrió arrogante y burlona desde un rincón tranquilo, sentada, a media luz y observando.
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