Cartas. Sí, esas que son de papel van dentro de un sobre con estampillas. Nada mejor que una carta. Salvo la conversación misma, claro.
Cartas breves pero hermosas, cartas largas, con ansias y compañia. Cartas desde la lejanía, acorraladas, por trabajo, por distancias. Cartas de pasión, de amistad o de amor. Cartas por correo. Cartas entregadas en mano con la verguenza, a veces, de ese decir impreso, puesto por escrito. Pero firmemente sentido...
Cartas que llevan hacia el otro, a imaginar, a ver el estado de sus emociones, por sus palabras puestas en verso y releidas por preocupación de una buena redacción...
Cartas, cuántas cartas ya he escrito, cuantas deseo todavia escribir, cuantas mandar, cuantas seguir escribiendolas y guardando. Cuántas...
Cartas que se transforman en ajenas, en propiedad de otro al ser entregadas. Y uno debería ser cuidadoso? prolijo? con la propiedad ajena. Y esta ese perder o que se pierdan nuestras cartas.
Ese miedo de perdida, se desvanece en mi hasta que se transforma en ansiedad, alegria, temor alguna vez, al saber que llegaron a destino.
Que felicidad me dan las cartas. No solo por el contenido, es todo, es ver el sobre, es el abrir cuidadoso y desesperado por leer al otro. Leerlas es una "tarea" feliz, ansiosa y placentera incansablemente...
Y me resisto y me resistire a llamar "cartas" a los mail, estos que se escriben rapididimo, que se borran por falta de espacio, que se dice tan poco de lo que verdaderamente se quiere decir. Las cartas ese dulce crujido del sobre al abririse, ese tocar el papel, ese ver la letra del otro. Ese sentir la delicacion puesta en esas palabras,no quiero perder eso.
Quiero seguir recibiendo cartas. Voy a seguir escribiendolas y mandandolas.
Cartas. Sí, esas que son de papel van dentro de un sombre con estampilla...

Me sumo al grito de Cartero. Que menciono gusty ,una vez, en un post sobre cartas también.