Ríos y palabras...

Fragilidad asquerosa…
Todo está unido. Mi enojo, mi llanto, mis insomnios, mi alegría, mis celos. Todo y duele. Pero lo que mas me golpeo en la boca del estomago, como un latigazo de tiempo. Fue verte regarle amor, ver que tu fortaleza se tiraba al suelo por sus palabras. Y verte en esa fragilidad amorosa, me hizo sentirme en una calle sin sonido. Me hizo sentir muy triste dentro de mi estado, que se modifica al instante en que te veo llorar y creerle de nuevo sin tener ninguna consideración por vos, ningún respeto. Y no entiende ese amor. No creo que te este sirviendo tampoco o tus ojos no se vería tan bajos…
Amorosa lluvia acortando noches…
Vi personas en cautiverio, por algo mucho más poderoso que la familia pero mucho más sutil. A veces me siento una de esas personas y me dejo caer al lado de la nada. Pero no es una herida. Pero cuando viene esa arpía, esa hija de una perra vagabunda que es la incertidumbre. Siento como se desordena el tiempo y soy pura ausencia. Llegue a pensar [nuevamente] que mis palabras me abandonarían para siempre.
Pero como ven sin soportar el no decir y en esta mezcla interna, pero no triste, no triste. Escribo ¿mi presencia? Bien, feliz y normal para sus ojos… Para mí en un estado de alerta…


Faivel sin dejar de caminar nos regala hermosamente Migajas en el fondo