Otoño silencioso que deja caer sus hojas por la constancia del viento, estás caen invitando a pensar que no es tarde todavía.
El sol comienza a ser tibio y las gotas como lluvia sorprenden a todos por días. La lluvia resonando en los vidrios, en los techos, ese sonido mágico de la lluvia me lleva a pensar que el tiempo es vida… y caminare pisando hojas secas sintiéndome feliz, aplastando lamentos. El otoño me trae felicidad de saber que el frió esta cerca, me trae recuerdos y tu ausencia. Me muestra el final de tu vida como hojas del árbol que hasta ayer eran verdes. Las noches alargándose, invitando a mis pensamientos a duplicarse y la garúa persistente detrás de la ventana, todo esta empezando a tener una dulzura otoñal y yo quiero que vuelvas…Necesito que vuelvas, necesita ella, que vuelvas…
Lo digo, lo digo y lo digo más de tres veces. No me importa que solo sea un deseo al soplar una velita, o un deseo al ver una estrella fugaz o que sea invocarme a la suerte de un trébol. Y tampoco me importa que todos crean que es algo imposible de pasar pero no me importa. Yo pido que vuelvas. Quiero que vuelvas, deseamos que vuelvas.
Quiero que salgas de esa foto y me convides un mate y yo poder decirte que no tomo y volver a escucharte decir que no puede ser y… Quiero que salgas de esa foto y abrases a mi mamá y le digas que vos estas con ella siempre de siempre. Y no quiero que me digan que estas en ese lugar, vos no estas en el silencio. Vos estas en una mañana tibia junto al canto de los pájaros. Ahí estas vos…
Hoy me dan ganas de que estes aca, de que ese hospital no haya existido, de que ese medico no haya dicho “lo siento”…
Hoy abuelo sumo tiempo sin vos pero no voy a ir al cementerio, te escribiré como siempre, te escribo como siempre porque se que me estarás leyendo.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hey ya que viniste hasta acá decime algo