Me gusta cuando llueve. Me gusta la música. Me gusta encontrarte y que haga frío. Me gusta encontrarte. Me gusta comer piragüitas, escuchar la risa de Agustina y la sensación de tomar agua fría. Me gustan mis sueños y como se dejan sentir. Me gusta el sonido del bajo pero más el sonido que le das, a tu bajo. Me gusta que me mires. Me gustan las precauciones del alma, pensar en vos pero con estrellas lloviéndote mientras tus manos crean puentes en mi dislocado tiempo. Me gusta no decirte nada, hoy, de lo que debería decir. Me gusta el mundial, que estén en cuartos de final y ver como disfrutan todos, acá, de los partidos. Me gusta mirar cuando hablan, tratando de descubrir más. Me gusta que me preguntes como estoy y así saber como estas, que uses la bufanda que te regale, que mi cokito duerma conmigo. Me gusta los domingos, como los de hoy. Me gusta ese grito que no alcanza a manifestar su dolor, pero existe. Me gustan tus abrazos y que ellos traigan besos. Me gusta extenderte. Me gusta sentir que no quiero tenerte al lado mío, solo, con tus palabras. Me gusta como cae el agua, haciéndose sentir. Me gusta dormir mucho. Me gustan los besos, las caricias y el amor, también me gusta que el amor nada tenga que ver con esto. Me gusta detenerme en una letra inexistente. Me gusta verte disfrutar del silencio. Me gusta despertarme por sentir que me estas mirando. Me gusta que quizás estés esperando mis palabras, la suavidad con que se hace herida tu recuerdo. Me gusta tus cartas diciéndome que no este triste.
Me gusta que haya un grado de felicidad posible…
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