Ellos, ellas, todos escriben, pero ninguno de ellos se animará a escribirle. Así fue, brevemente, como comencé a descubrirlo de otra forma. Desde otro lugar y a dormirme pensando en esta magia. Decidiendo en la nada, en la espera y en el centro del deseo.
Me pase la vida esperándote, ahora que pude tenerte aún más cerca, puedo saberlo.
Y afuera hay miradas curiosas y un encantamiento al sonido. El resto es ajeno, es aparte es tuyo y de ellos. Es mío. Haber hecho algo o no, con todo esto. Todo esto que es tanto, entre tantas pompas de jabón y sin ser un salvavidas puedo decir que solo nosotros podremos recriminarnos. Solo nosotros entre tantas palabras, miradas y un café, podremos hacernos y deshacernos. Estar juntos o no y hacer que la magia perdure por lo menos un rato más. Quiero y necesito un rato más.
El tiempo corre, marea y da la sensación de estar estancado en otro, en vos y en mí. El tiempo y sus después. Esos que tan poco me importan, esos que tantas veces te preocuparon y hoy me pregunto si ellos fueron los que hicieron que te extrañe. Fueron ellos?
Estamos en confianza sin conocer todo y sin sentirnos nuestros. Eso lo hace mágico, raro y hermoso. Sintiéndote diferente en mí y sintiéndome diferente para vos. Acá estoy, sigo y vuelvo.
Con o sin espejos, sin amores pasados, sin amores a futuro. Siendo simplemente único y nuevo para mí, solo para mí. Decido quedarme con todo esto. Me quedo con vos, con esa parte de vos que me adueñe sin pedir permiso. Y no voy a compartirla, ni mostrarla y menos prestarla porque así de egoísta soy cuando hablo de vos y de mí.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hey ya que viniste hasta acá decime algo