LLueve y aparezco.

Me di cuenta que estaba hablando de mi vida, así que me asuste y me fui un tiempo. Pero volví siempre se vuelve creo. Digo volví como si necesitara que lo sepan. Es que a veces esta esa necesidad de saber que alguien lee, que dicen, que están. No sé si es vanidad, ego o la simple satisfacción de creer que uno no esta solo en todo esto. Esto? Qué es esto? Palabras? Mi yo en palabras? Todavía no puedo decírmelo. Menos decirlo.
Quizás la lluvia, que me encanta, me trajo a escribir. O quizás las sonrisas de mi sobrinita al ver sus regalos o quizás escribir me gusta más que soportar al novio de Ella y a Ella en su etapa amorosa o que comer zapallitos rellenos o soportar a ese que, alguna vez tuvo importancia en mi vida, llame cada vez que toma de más. Esto último es un karma, seguro.
Quizás vuelvo a escribir porque no quiero ser testigo, ni hacer promesas que jamás cumpliría y tampoco quiero andar buscando verdades en los silencios. Escribo porque me gusta, porque tengo ganas de hacerlo y porque sintiéndome una tontolina admito que extrañe todo esto. Sin saber qué es esto?