Anduve envuelta en un meloso estado azul, sorda pero feliz. Eclipsada sin remedio. Paseándome en otro mar de palabras, hacia otros versos. Cansada de mí pero creo que cansarse de uno tampoco esta mal. Ni que llueva tantos días, ni que estén los días nublados, ni que la ropa no se seque, ni que la humedad moje el piso ni que mi pelo este erizado. Total todo esto no será para siempre. Nada es para siempre. Temo quedarme sola mientras esa mirada salvadora se aleja. Últimamente prometo enfocarme hacia todo lo que hay que realizar. Pero después y casi siempre de noche, admiro sus perfiles del tiempo y descubro, también, que solo admitiendo amor uno es capaz de modificarse.
Me siento una anterioridad significante y me miro en un futuro madura y más calma. Sin buscar miradas de aprobación, aunque a veces me pregunto si las anduve buscando.
Necesidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Hey ya que viniste hasta acá decime algo