Me detengo, me bajo como si escondiera lo que vivo mostrando. Soy una exageración y ni aún si me ven. Soy el contorno de una gran excusa,frágilmente accesible.Y un alguien me dice que exteriorice lo sentido como si eso fuera suficiente...
Soy de vidrio. Estoy inflamable con los pulmones y la pies inmóviles sin empezar a decir nada de manera clara. A mis huesos los rayaron, los dejaron sin fuerzas y están estirándose pero no puedo salvarlos, ni salvarme, ni salvarlo. Estoy a punto de irme, otra vez, de tema.
Y doy vueltas, igual doy vueltas, podría mirar desde otros lugares, buscarle perspectivas diferentes pero no, me detengo. Por lo menos de forma momentánea no busco hacerlo.
Estúpida necesidad de ser necesitada. Quiero palabras sólidas, y que mi abuelo vuelva.
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