Vuelvo. Pero siento preciso caer una y mil veces, creer en imposibles, creer en horizontes de colores, creer que la lluvia es solo para mi, creer en los otros, en otro y en mí...
El silencio se parecía a la palabra nunca o a la palabra mejor, dependiendo de todo, provocando un hundimiento silencioso en mi y haciéndome ver en espejismos supuestamente reales.
Atención yo gritaba atención. Grite en silencio atención y todos los sentimientos estallaron en mi. Caían a pedazos, hasta romperse totalmente. Solo quedaron esos, los que me fortalecen y las palabras los miraban, expectantes y a la espera de ser usadas, dichas, necesitadas o solo para acompañar un gesto o a uno de ellos...
Y aclaro, afirmo y lo sé, que algunas conversaciones no van ni para atrás, ni para adelante, ni para arriba, ni para abajo. Por eso no dije, simplemente por eso, ya que lo que transcurre muchas veces va en dirección contraria, es el tiempo, el lugar y nosotros, pero soy siempre la misma. Con ruido o silencio, soy yo y puedo reafirmarlo en esos espejismos. Y pude alejarme, también de mi propio pensamiento, admito haber estado invadida por pequeños deseos infantiles, pero cuando consigo alejarme de mi, me sigo viendo a mi misma y lo siento como algo buenísimo. Estoy mejor, estoy bien desde ahora lo siento real y con palabras que decir, que decirme. Ya el silencio fue destrozado.
Ese rompimiento atestigua mi presencia en el mundo, lo hace?..
VISITEN a Fede y SU BURBUJA. Vayan para alla.
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