viernes, octubre 05, 2007

Enojos.

Incompleta en medio de un impulso. Dormí, creo, unas horas, todo pasaba demasiado rápido.
Las palabras se me escapan por un colador inexistente y hacen que me sienta un punto inexistente. Y no lo soy, por lo menos lo sé, más allá de lo que siento. Las palomas seres de la paz. Qué paz? Vienen y me tiran el neutrón y el protón por la cabeza y mi sexo entontecido por la maldita reacción de la cadena me deja en un mundo atravesado por amores platónicos. Mientras pongo mi deseo, contra las cadenas, contra mi misma intolerancia. Me estoy revolcando y nadie lo ve. No estará permitido? Como no esta permitido, en ningún caso, confundir los símbolos con el cuerpo. Ni vos conmigo ni yo con vos. Ni siquiera hablar del yo. Tampoco esta permitido, por el momento, ninguna sexualidad, ni forma sexual ni sexo, siquiera, fuera de la palabra. Y que no venga de nuevo el estallido. Ni los reclamos, ni las conjeturas, ni las miradas desde lejos. Nada no quiero nada. Nada de nada. Pero pido todo.
Me hartaron las palabras rosas, los discursos melancólicos, la excusa del vino, la estupidez de la soledad. Basta me harte de ser la boluda que se encuentra al final de un mal día. A la miércoles si no queres decir más allá de vos, vos, yo y todo. Me harto la humedad de los besos ausentes. Hoy estoy harta hasta de mis palabras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Hey ya que viniste hasta acá decime algo