¿Lo que quiera...?

Deje, otra vez, que toda la sangre se seque, antes del sol. Deje que recorra cada uno de mis músculos, que busque inserciones que de un paseo por mi cuerpo. Es que ahora estoy en el desarreglo energético que produce toda esta trama deseante, tensando mis cuerdas hasta el orgasmo. Siendo un borde abierto al infinito, intento volver al horror de los amores. Sin sentir antiguos terremotos, esos, que dejaban que todo se confundiera en un beso. Sin quedarme en alturas inestables de la nada, sin meditar situaciones no vividas. Sin que sea algo sólo por represión, por desplazamiento o por algo genital claramente escribo que todo esto es por otra cosa.