Ausencias o compañia?

Las miradas y las emociones duermen en una oscura plaza. Se olvidaron de ellas?.. Ahora ese aparatito amable y portátil ocupa el lugar del otro. Del otro posible?
Porque también están los contestadores automáticos generadores de una doble ausencia. Que hacen invertir el sentido de un saludo al dejarlo grabado. Esta esa voz, a veces conocida, que lleva nuestro abrazo por un camino de fibra óptica y, en lugar de una persona tropieza con una casilla de mensajes. Por qué confiarle nuestro mensaje?.. Encima rompe con la relación entre nuestro fin, conversar con esa voz amiga, y el medio técnico que hace posible esto, el teléfono. Nos quita el poder de conversar. En fin no me gusta dejar mensajes en los contestadores…
No me gusta lo malo, por decirlo de alguna forma, de los telefonitos y los contestadores. Es que demasiadas personas confunden los aparatos reduciendo a la vida en mensajitos que van y vienen. Sin dejar se atrapar por lo hermoso de una conversación.
Todo, contestadores y telefonitos, son un medio y los están transformando en un fin. No sé, tan “comunicados” que estamos, celulares, Internet etc., y nos vamos quedando sin esa cercanía, estamos quedando solos creyendo que el otro esta cerca. Lo esta?
Hoy quiero el reparo de una presencia, sentir la voz del otro. Pero estamos lejos y hace mucho calor