Dilemas climaticos...

Lluvia…
Últimamente hablar es algo difícil y más para alguien que no termina de darse cuenta que es lo que debería decir para que algo de su vida se entendiera. Esta vez todo es muy distinto. Pero llame, en medio de un huracán, a quien no debía. A quien, aunque me diga “estoy” no debí haber llamado. Quiero que vuelvan esas palabras tontas a mi, ese decir por el simple hecho de que se me cruzo por la mente. No fue nada comprometedor ni mucho menos pero de tan tonto que fue el llamado, quiero borrarlo ya.

Sol…
Y esta ella [sin nombres no?] que quiso seguir, que no escucho ni creyó. No veía más que sus ojos. Ay mujer venida del amor. Siempre es lo mismo con ella [con vos] Ahora esta dolida, herida y me acuso de moralista. Pero seguí echándome, enojándote conmigo. Seguí sin hablarle a la persona equivocada [eso me duele por él] Sabes, aunque nos eches mil veces de tu lado vamos a volver y pronto todo será pasado, aunque ahora veas que te falta presente. Todo pasara.

Lluvia…
Y todo se esta acomodando tranquilamente en mi, hasta pensé que me liberaría hablando. ¡qué tontería! Ya que librarme? De quién? De mí?.. No puedo. No se puede y menos que menos hablando… comprendí también que tengo ciertas opiniones que no están de acuerdo con mis propios sentimientos, en realidad se modifican al decir. Será para no herir? será para no demostrar? No se siente grave, aun. Por que hay un después, fuera de las palabras y del tiempo. Las opiniones sin estar unidas a mis sentimientos las veo como pequeñas palabras incomprensibles, que, todavía pueden decirse y unirse. Hasta que los sentimientos las encuentren y rompan silencio.
Que busco con las contradicciones en mi? Yo las siento, las entiendo pero para otros me parece que son incomprensibles como todo lo que me provoca la lluvia en mi…
Todo en mí… Todo en mí? Cuánto de mi hay en todo esto? Cuánto de mi, hay en ese decir contradictorio e incomprensible? Siento que hay tanto que molesta, pero estoy contenta, contenta con lo que estos días hay en mi.