Preguntas de domingo.

Tu cuerpo. Mi cuerpo en tus labios. Tu cuerpo en los abrazos.
Más que en la piel, busco entre las letras. Tus besos me arrancan del silencio, como si todo fuera, solo esos besos. Solo esos abrazos.
No puedo escapar. Somos lo que produce una canción cuando se siente, tan bien en otro.Las grandezas son absurdas en tu presencia,será el amor lo que nos lleva tan lejos?
El amor es una carne picada, otra vez picada,llena de palabras más pequeñas.Amor que no reina, que me hace sonreír al verme con vos y en vos.
No esperas respuestas y me alegra porque no las tengo. No tengo, más, respuestas. Qué somos? Nos preguntan. Que somos preguntan las mamás. Amantes? Enamorados? novios?
Lo que ella quiera, decís. Y yo quiero noches, charlas, amor y más amor.Quiero compañía, quiero dormir con vos. Quiero tu mal humor, quiero risas, quiero días largos, quiero besos, quiero madres con su comida de domingo, quiero tu lado positivo, quiero verte entre amigos, quiero besos, quiero fútbol, quiero chistes tontos, quiero cosquillas, quiero alquilar películas y no mirarlas porque nos quedamos hablando, tan honestamente, hasta el amanecer, quiero quejas, quiero tus miradas a esas tetas, que son más grandes que las mías y reírme al verte descubierto, quiero helados de chocolate y menta, quiero lluvias sin paraguas, quiero verte dormir, quiero verte fumar y escucharte prometer que vas a dejarlo, quiero juegos de play y verte reír porque no gano, quiero pizzas y cervezas. Quiero y te quiero a vos, así. Y sin dejar mi mal humor, mi amor por la lluvia, mi manía de ver películas ya vistas, ni mis ganas de besarte cuando te reís, ni mi actual estado ansioso, ni mis ganas de dormir con vos todas y no una noche, ni mis noches de insomnio, ni mi gusto por el silencio de la biblioteca, será que me deja creer que es posible encontrarte en ese silencio absoluto? Ni tampoco quiero dejar mi adicción por las gomitas de colores, ni mi música de madrugada, ni mi falta de ganas para ovillar las lanas, ni tardar horas en bañarme, ni dejar de andar descalza cuando llego a casa, ni mi gusto por los duendes, ni mis esmaltes de colores, ni mis enamoramientos por las personas que escriben lo que yo quisiera escribir, ni mis siestas de las siete de la tarde, ni mis dolores de panza por un parcial, sin dejar nada quiero y te quiero así.
Somos un cuerpo. Solo cuerpos encontrándose. Un instante y el silencio se destruye.
Vos destruiste mi silencio con un beso. Como si todo fuera, solo esos besos, solo esos abrazos. Como si solo fuéramos esos besos, y esos abrazos.
Tendrían que preguntarse que queremos porque ya somos.