Estoy contra la humedad

Aunque por estos lados todos están alterados de una forma u otra, por una cosa u otra. Y haga nuevamente 26 grados y solo sepa que “estamos en otoño” por crónica. Aunque los piqueteros esta vez están, más cerca mío, en medio de panamericana. Aunque mi hermana no quiere entender nada. Aunque una amiga haya vuelto por estos lados, saben porque fue su vuelta, termino con su novio. Eso no es motivo para que me sienta media molesta con su vuelta haciéndose la que vino ayer y no la que me ignoro durante nueve meses? Aunque estoy llenando todo con lisorfor, o como se escriba, y yo siga con que la humedad sí tiene olor. Aunque y frente a todo esto yo digo que no solo quiero sobrevivir. Ni tampoco quiero que dejar el mundo solo gire a mí alrededor. Quiero girar en el, junto con todo lo que siento, con los que no también. Y dejando algunos miedos, algunas vergüenzas y algunas tonterías por ahí. Sin tirarlas ni esconderlas. Solo dejarlas por ahí. Quiero vivir aunque proteste, haga silencio, insulte, sea feliz, me canse, me enoje, me desilusioné o me levante. Quiero seguir.
Y no siento que todo quedara en palabras, no esta vez, como alguna vez quedo. A las palabras le debo mucho y nada porque hacen visibles, por así decirlo, a mis pensamientos, a mis deseos y a mi sentir.
Pero no sé, definitivamente me quedo en medio, me quedo entre las palabras y el silencio.